La peleadora irlandesa Katie Taylor hizo historia el sábado por la noche en el Madison Square Garden.
La medallista de oro olímpico retuvo el campeonato indiscutido de peso ligero, y se consolidó como una leyenda del deporte en el proceso, con una victoria por decisión dividida sobre la boricua Amanda Serrano en función de boxeo encabezado por mujeres en la meca de boxeo de Nueva York en sus 120 años de historia.
“Esto es increíble, fue una noche muy dura, Amanda es una gran campeona y estoy muy feliz de haberme presentado aquí”, dijo con voz temblorosa e hilos de sangre por el rostro la aún campeona mundial, quien además conservó su calidad de invicta en 21 encuentros.
Los asistentes que abarrotaron el lugar presenciaron un duelo donde la velocidad e inteligencia de Katie chocaron con la potencia de puños de Amanda Serrano y a pesar de que la campeona estuvo sobre piernas tambaleantes en varias ocasiones, sobre todo en el último round, se las ingenió para recorrer toda la vía y llevarse dos de las tres tarjetas de los jueces.
Después de 10 intensos rounds, Taylor se llevó 97-93 y 96-93; mientras que un tercer juez dio 96-94 para la boricua.
Ambas salieron a dejar todo en el ring y a mostrar sus mejores cualidades. Taylor con movilidad de piernas y un timing muy preciso, mientras que Serrano con el corazón entre los puños.
"Decían que las mujeres no podíamos pelear y que no podíamos llenar. Vean esto... creo que si gané, pero las cosas son como son. Katie es una gran campeona y es un honor haber compartido el ring con ella", dijo Serrano, quien sumó su segundo descalabro.
Con esta importante victoria, Taylor llevó al siguiente nivel su carrera y aseguró que no le molestaría tener un duelo de revancha.