Nadie sabía qué iba a hacer Leo Santacruz tras ser noqueado en el sexto asalto por Gervonta Davis en octubre del 2019. Santa Cruz fue muy competitivo en la pelea hasta que se produjo ese nocaut. Entonces, ¿se quedaría en las 130 o volvería a las 126 libras, donde reside como súper campeón pluma WBA?
El organismo rector emitió un mandato en el que Santacruz tenía que informarles antes del 13 de diciembre de sus planes. Si elegía las 130, tendría que dejar vacante el cinturón y Leigh Wood sería elevado a campeón. Pero el michoacano regresó a su peso y ahora este fin de semana se medirá a Keenan Carbajal.
Sin embargo, el panorama va más allá, pues quien resulte ganador del duelo entre Wood y Mick Conlan el 12 de marzo tendrá que enfrentarse a Santacruz, si las cosas van según lo previsto.
"Esta pelea (con Carbajal) va a ser (en) 130", dijo Santacruz a DAZN News. "Con suerte, gano, y luego después de esta pelea, si todo va bien, quiero volver a bajar a 126. No he dejado vacante el título ni nada por el estilo. Si todo va bien, me enfrentaré al ganador de Conlan y el otro peleador (Wood). Va a ser una gran pelea. Creo que el ganador de ahí será una gran pelea contra mí".
Santa Cruz está considerado como uno de los mejores pluma del boxeo, si no el mejor. Pero sus dos últimas peleas fueron en el peso superpluma. ¿Por qué golpear su cuerpo y perder cuatro libras más en lugar de mantener su cuerpo fresco y no poner una tensión en sí mismo? Para Santa Cruz, fue una decisión que su equipo consideró que era lo mejor para él. El paso por este campo de entrenamiento hizo que el peleador de 33 años se diera cuenta de que su decisión era correcta.
"Creo que porque mi equipo me dijo que me veía más fuerte en 126", dijo Santa Cruz. "Ese es mi peso natural en 126. Además, los aficionados me dijeron que volviera a bajar a 126, y ahí es donde me veía mejor. Estoy aquí por los aficionados. Voy a entretenerlos".
Antes de que los pensamientos de enfrentarse al ganador de Wood y Conlan puedan empezar a bailar en la cabeza de Santa Cruz, el desconocido Carbajal se interpone en su camino. El sábado es, con diferencia, la pelea más importante de su carrera. Santa Cruz admite que quería un nombre de marca después de 15 meses de inactividad, pero su equipo pensó que necesitaba recuperarse antes de enfrentarse al calibre de Wood o Conlan. Es consciente de lo que le espera y respeta a Carbajal como es debido.
"Quería un nombre más grande", admite Santa Cruz. "Dije que estaba listo para quien fuera, otro campeón u otro oponente duro. Pero mi equipo decidió que venía de una gran derrota contra Gervonta Davis, así que necesitaba tiempo para recuperarme. Además, necesitaba un buen rival, pero no tan duro. Nunca subestimo a un rival. A todos los veo como un oponente duro porque vienen con todo".