Liam Smith demostró una vez más su superioridad a nivel doméstico al detener a Anthony Fowler en el octavo round en un encuentro en Liverpool.
Aunque la pelea era entre compatriotas y habitantes de la misma ciudad, el peso fue considerable, pues mientras que Smith ponía en riesgo su carrera para Fowler era la oportunidad de probarse ante un ex campeón mundial.
Fowler parecía que tenía una montaña que escalar y eso se hizo evidente en las fases iniciales del combate, después de que Smith sobreviviera a un terrible corte en los primeros segundos.
Tras ceder el primer asalto, Smith se puso en marcha a partir de la segunda vuelta y comenzó a forzar la pelea y a marcar un ritmo al que Fowler no estaba acostumbrado. Con el combate razonablemente reñido tras el primer tercio, Smith decantó la pelea a su favor con una enorme mano derecha que derribó a Fowler en el quinto asalto.
Fowler hizo bien en superar la cuenta de protección y, tras parecer que volvía a la pelea después de capear el temporal inicial, sus esperanzas de éxito se desvanecieron en el octavo asalto cuando Smith aterrizó un brillante gancho de izquierda para poner fin a la contienda. Smith dejó claro en su entrevista posterior al combate que quiere volver a la escena mundial y, a tenor de lo visto, es evidente que está más capacitado para ello.
Tim Tszyu y Jessie Vargas son los nombres con los que se ha relacionado a Smith en los últimos tiempos y ambos darán respuesta a si el ex campeón mundial puede volver a competir por tales honores. Por ahora, Smith puede conformarse con ser el mejor a nivel local y nacional, pero hay muchas posibilidades de que vuelva a alcanzar la cima.
Al término de la contienda, el promotor Eddie Hearn confirmó lo avanzadas que están las pláticas para cerrar un encuentro ante el ex campeón de sangre mexicana Jessie Vargas.