Liam Smith sigue en camino de conseguir un gran combate, ya que eliminó en cuatro asaltos la amenaza Hassan Mwakinyo ante sus fieles seguidores de Liverpool.
El "Beefy" llegó al combate en buen estado físico, con victorias sobre Anthony Fowler y Jessie Vargas, y mantuvo esa racha al obligar al incómodo tanzano a permanecer en el suelo.
Smith había empezado el combate con cautela, ya que había decidido examinar a Mwakinyo, pero el combate cobró vida después de que el africano se lesionara el tobillo en el tercer asalto.
Sintiéndose tal vez en tiempo prestado, Mwakinyo soltó las manos, y pareció atrapar a Smith con un sólido golpe justo cuando la campana sonaba para anunciar el final del tercer asalto.
Cualquier posibilidad de que la pelea se decantara a su favor se extinguió rápidamente cuando Smith entró en el cuarto asalto con un propósito añadido.
Utilizando sólo la presión, Smith derribó a Mwakinyo, y aunque superó la cuenta, rápidamente volvió a caer al suelo sin recibir ningún golpe, lo que obligó a Victor Loughlin a detener la acción. Smith dejó claras sus intenciones de futuro en la entrevista posterior al combate.
"Consígueme una gran pelea. Estoy aburrido de decirlo", dijo Smith al hablar con Sky Sports tras su victoria.
Hablando de la pelea de enero entre Jermell Charlo y Tim Tszyu, Smith añadió: "Pelearé con el ganador. Todo el mundo sabe que mañana pelearía con el ganador".