No mucha gente cree que Logan Paul vaya a poder tocar, y mucho menos vencer, a Floyd Mayweather Jr. en su combate de exhibición a ocho asaltos el domingo en el Hard Rock Stadium de Miami Gardens, Florida.
Las ventajas que tiene Paul sobre Mayweather son los 15 centímetros más alto y que pesa al menos 15 kilos más que él. Paul cree que esta última ventaja le ayudará a lograr lo que no pudieron hacer boxeadores de la talla de Canelo Álvarez, Manny Pacquiao, Oscar De La Hoya y Conor McGregor.
"Simplemente no soy ellos", dijo Paul cuando se le preguntó sobre Álvarez y McGregor. "No voy a entrar ahí en 155 libras. No voy a entrar ahí con la pelea que significa todo el mundo para mí. No tengo nada que perder. Todo esto va a ser divertido para mí. Voy a jugar con Floyd - voy a perseguirlo y golpearlo duro. Voy a romperlo físicamente, mentalmente, todo. No me gusta compararme con otros tipos. Por muy grandes que sean, yo no soy ellos".
Álvarez se enfrentó a Mayweather en septiembre de 2013 cuando tenía 23 años y sufrió la única derrota de su carrera por decisión mayoritaria. McGregor, ex doble campeón de la UFC, perdió por TKO en la décima ronda en el último combate profesional de Mayweather en agosto de 2017.
El único combate profesional de Paul en el boxeo fue una derrota por decisión dividida, por un estrecho margen, ante su compañero de YouTube KSI en noviembre de 2019. Pasar de ese combate a enfrentarse a un grande de todos los tiempos es algo que el joven de 26 años aún no puede asimilar.
"Todo esto es surrealista", dijo Paul. "Todo lo que tiene que ver con esto. Le dije a mi representante, y teníamos una especie de broma interna, que hasta que no me subiera al ring con él, no creía que esta pelea estuviera sucediendo. Pero creo que es seguro decir que ahora puedo creerlo. Creo que está sucediendo. Es la semana de la pelea. No puedo imaginar que Floyd se eche atrás ahora, pero ¿quién sabe? El viejo finge una lesión. Se asusta del niño grande. Estoy emocionado".