Xander Zayas ya tiene fecha de caducidad como evento coestelar de las grandes carteleras y no tardará mucho para dar el salto a sus propias estelares.
Con cada salida, el joven boricua va sumando lona recorrida y cada vez más evidente que estamos presenciando el despegue de una estrella en ciernes.
Con solo 19 años de edad se enfrentará este fin de semana al veterano mexicano Elías Espadas en el evento coestelar de Teófimo López contra Pedro Campa en el Resorts World Las Vegas. La cartelera es una vitrina importante, pues marca el regreso de López, ex campeón mundial unificado de peso ligero, a su debut en superligero.
Esta será la tercera ocasión en la que Zayas se presenta como la pelea que deja el ring caliente para el platillo principal de la noche; sin embargo, hasta el mismo peleador admite que está muy cerca del momento para tomar la iniciativa y reclamar esa pelea de campeonato mundial.
En su último combate, Zayas se enfrentó a Quincy Lavallais en el cartel de Edgar Berlanga en el Madison Square Garden de Nueva York en marzo. Fue una pelea de sólo ocho asaltos, pero en la que Zayas mostró todas sus habilidades, una excelente colocación de los golpes y una gran eficacia, por no hablar de la potencia, para conseguir levantar la mano con una dominante decisión unánime.
Su última victoria forma parte de una racha en la que también está el nocaut en el primer asalto sobre Alessio Mastronunzio en diciembre, también en el Madison Square Garden, que bien podría convertirse en el hogar del púgil puertorriqueño en un futuro próximo.
Luego de tres años como profesional, Xander acumula un récord de 13-0 con 9 KOs, pero debe mejorar su perfil dentro y fuera del ring para ganar la notoriedad necesaria para ser el evento principal.
Pero el puertorriqueño, que cumplirá 20 años el mes que viene, tiene todas las aptitudes no sólo para encabezar pronto una cartelera, sino también para amenazar el estatus del campeón de peso supermosca del WBC, Jesse "Bam" Rodríguez, como el titular mundial más joven en activo en el deporte del boxeo.
Al igual que Rodríguez, de 22 años, hace en su división, Zayas ha demostrado la habilidad temprana en el peso superwelter para colocar los golpes exactamente donde quiere que caigan con una fuerza en auge. Zayas también tiene una inclinación por crear combinaciones nutridas de golpes que causan estragos debido a su velocidad y potencia.
Cuando entrevisté a Zayas en marzo, me dijo que su objetivo para este año es tener cuatro peleas, mejorar constantemente su oposición y terminar peleando en 10 asaltos para terminar al menos dentro del Top 15 en 154 libras.
Si logra eso, mientras genera victorias destacadas en el camino, Zayas no ve ninguna razón por la que no pueda contender por un título mundial en el peso superwelter a mediados o finales de 2023. La división que tiene al estadounidense Jermell Charlo como su gobernante indiscutido y si la política del boxeo se deja a un lado, tal vez Zayas podría conseguir la mirada que necesita para obtener esa oportunidad.
Y si eso ocurre en el cuarto trimestre del año que viene, tal y como predijo Zayas, la estrella emergente tendrá sólo 21 años y estará lista para dar un puñetazo a su estatus de campeón mundial más joven del boxeo.
Hasta entonces, siéntense y observen el desarrollo de Zayas pelea tras pelea.
La pelea de este fin de semana, al igual que su último combate como segundo en un cartel, porque con semejantes habilidades, los días de Zayas como evento principal no están muy lejos.