La WBA es objeto de muchas críticas en este 2021. Enlazando un error tras otro el organismo rector está justo bajo fuego.
A principios de este mes, la jueza de la WBA Gloria Martínez Rizzo puntuó la pelea entre Gabriel Maestre y Mykal Fox 117-110 para Maestre a pesar de que Fox ganó claramente. El organismo declaró que ordenaría la revancha. Sin embargo la polémica llegó tras darse a conocer los tuits racistas que Rizzo hizo públicos en su cuenta en contra de la ex primera dama de EU, Michelle Obama.
El presidente de la WBA, Gilbert Mendoza Jr., suspendió a la oficial de ring por seis meses.
En enero, la WBA retiró a Manny Pacquiao el super campeonato y lo declaró "campeón en receso" debido a la inactividad ya que no había peleado desde que le ganó el cinturón a Keith Thurman en 2019.
Debido al fallo, Yordenis Ugas pasó de "regular" a "súper" monarca. Pero la decisión causó gran malestar pues gran parte de los campeones tuvieron problemas para defender sus títulos por las restricciones de viaje causadas por el coronavirus.
Pacquiao y su equipo pidieron a la WBA en julio que considerara la posibilidad de reinstaurar al único campeón mundial de ocho divisiones del deporte como "super" campeón antes de su combate programado con el titular de la IBF y el WBC, Errol Spence Jr. Pero la organización se negó a reinsertar a Pacquiao en el puesto.
A pesar de la gran campaña en contra del organismo, para que lo púgiles le den la espalda, Pacquiao decidió dejar en el pasado lo ocurrido y señaló.
"Se trata de mi legado y mi nombre", dijo Pacquiao a DAZN News. "También es, por supuesto, por mi carrera y mi país".
Aunque respeta a Ugas por su talento y por lo que podría ser un asunto muy entretenido, a Pacquiao no le hizo mucha gracia que el cubano aceptara el nuevo estatus en lugar de enfrentarse a él por el título dentro del ring.
"No es bueno que alguien se lleve el cinturón sin pelear conmigo", dijo Pacquiao. "Creo que es un reto y una buena pelea. Sé que ambos nos preparamos para esta pelea. Va a ser una gran pelea".