26 años, 72 peleas profesionales y 12 campeonatos mundiales en ocho divisiones después, Manny Pacquiao decidió ponerle punto final a su carrera como profesional en el boxeo.
Con un video que difundió en sus redes sociales agradeció el apoyo de su equipo, su familia y sus fanáticos y confirmó sus aspiraciones políticas, pues contenderá por la presidencia de Filipinas en el 2022.
“Mi carrera se acabó. El boxeo siempre fue mi pasión, siempre me dio la oportunidad de representar a Filipinas. Trayendo honor y fama a mi país cada que entré al ring. Estoy agradecido por todos mis logros y la oportunidad de inspirar a mis fans”, dijo el único peleador de la historia con campeonatos en cuatro décadas diferentes.
Pacquiao subió por última vez al ring en agosto pasado, cuando cayó por puntos ante el cubano Yordenis Ugas en una pelea por el título welter de la WBA.
El futuro salón de la fama del boxeo logró su lugar gracias a las contiendas que sostuvo cuando limitó en los pesos mosca, supergallo, pluma, superpluma, ligero, superligero, welter y superwelter. De esas ocho divisiones, en seis conquistó fajas mundialmente reconocidas y en dos los cetros de The Ring.
Manny está muy ligado al boxeo mexicano, pues hasta la llegada del Chocolatito González, el filipino era considerado el “matamexicanos” y aunque él decía que no había rencores o mala sangre con los tricolores, reconoció - en algún momento de su carrera - que ante los aztecas dio sus mejores peleas.
De los duelos más destacados ante mexicanos fueron los dos que sostuvo ante Marco Antonio Barrera (a quien lo venció en ambas ocasiones), las tres que sostuvo ante Erik Morales a quien peleó tres veces y venció en dos y las cuatro contiendas ante Juan Manuel Márquez ante quien perdió una, ganó dos y empató otra.
El punto más alto de la carrera de Pacquiao ante un peleador con sangre mexicana fue ante Óscar de la Hoya en el 2008 cuando lo sorprendió con un nocaut en ocho rounds. Ese triunfo le valió a Pacquiao ingresar a la elite del boxeo y forjar su leyenda.