Manny Pacquiao, el único boxeador en la historia que ha logrado conquistar ocho divisiones, llamó a los autores de los ataques a asiáticos a pelearle a él y no a los que no se pueden defender.
El boxeador, político y activista filipino se sumó a la voz de deportistas de alto calibre como LeBron James y Naomi Osaka para crear conciencia sobre la necesidad de poner un freno al odio racial que ha llevado a varios ataques. El último de ellos con un saldo de ocho muertos en Atlanta.
"¡Dejen de atacar a los asiáticos que no pueden defenderse! Peleen conmigo en su lugar. ¡Tenemos un solo color en nuestra sangre! Dejen de discriminar. ¡Amor y paz para todos! #StopAsianHate", escribió el peleador de 42 años, quien está negociando su regreso al boxeo.
En febrero, la embajada filipina en Estados Unidos emitió un comunicado en el que aconsejaba a los filipinos que tuvieran "la máxima precaución" debido al aumento de los ataques antiasiáticos en Estados Unidos.
Desde hace años Pacquiao está involucrado en ayudar a personas vulnerables desde una asociación en su natal Filipinas que ha llegado a repartir más de mil viviendas a personas de escasos recursos y a distribuir insumos.