El orgulloso panameño Roberto Durán fue uno de los responsables de abrir un espacio en el boxeo mundial para los peleadores latinoamericanos.
El nativo del Barrio del Chorrillo nació en 1951, de padre mexicano y madre panameña. Su hermano fue el que lo introdujo al mundo del boxeo y después de un breve paso por el terreno amateur debutó en el profesionalismo en 1968 y tras 33 años, dejó una fructífera carrera donde entregó una marca de 103 triunfos, 16 derrotas y 70 nocauts, además de que conquistó campeonatos mundiales en la división de ligero, welter, superwelter y mediano, siendo el primer latino en conquistar cuatro categorías.
“El boxeo me lo dio todo”, reconoció el ex peleador que protagonizó grandes duelos sobre todo aquella dura rivalidad ante el estadounidense Sugar Ray Leonard que incluso llegó hasta la pantalla grande.
Manos de Piedra debutó en 1968 con una decisión sobre Carlos Mendoza y 28 peleas después disputó su primer título del mundo. Esa noche de 1972 ante Ken Buchanan conquistó por nocaut en 13 rounds la diadema ligera avalada por la Asociación Mundial de Boxeo.
De esa noche Durán recuerda más la fiesta de festejo que la batalla, pero fue el inicio de su ascenso a la gloria a pesar del tropiezo ante Esteban de Jesús.
En el terreno profesional, Durán se enfrentó a figuras como Carlos Palomino, Wilfredo Benítez, Pipino Cuevas, Marvin Hagler, Thomas Hearns, Vinny Pazienza.
La última vez que subió a un ring, Durán se enfrentóa un joven Héctor Macho Camacho en Denver en el 2001. Esa noche, fue superado por decisión unánime y con eso cerró su legado arriba del ring.
En el marco de este festejo, Roberto Durán recientemente participó en la serie de Showtime The Kings que destaca el que para muchos ha sido la época dorada de deporte de los puños.