Para la campeona unificada Marlen Esparza el enfrentarse con el nombre más grande o la rival más peligrosa es algo que la llena, dice que la hace “dormir bien por la noche”.
Este fin de semana, como pelea preestelar de la cartelera que estelarizará por DAZN el pegador Vergil Ortiz vs. Michael McKinson desde la arena Dickies de Fort Worth, Marlen pondrá en juego las coronas mundiales WBC y WBA en la división mosca por segunda vez.
En esta ocasión, se enfrentará en un duelo a 10 rounds ante la venezolana Eva Guzmán, una peleadora de 29 años que tiene gran experiencia que se refleja en un récord de 19-1-1 con 11 nocauts.
“Estoy emocionada por la oportunidad con los dos títulos sobre la línea y será muy importante. Yo hago lo que hago, estoy lista para actuar. Mi trabajo es ser la mejor por los que represento. No solo mi país, también mi herencia, mi hijo, mi familia, mi empresa. Siempre trato de elegir a las peleadoras más difíciles, es algo que he hecho desde hace mucho. No me gusta pelear con rivales sencillas. Nunca tuve nadie sencillo, ni siquiera cuando volví de mi maternidad”, dijo en entrevista con DAZN News la peleadora de 33 años que mantiene un récord de 12-1 con 1 nocaut.
“El poder defender los cinturones por los que trabajé toda mi vida es enorme y solo quiero asegurarme que daré a todos lo que esperan, también dar una actuación por mi equipo. Yo y James Cooper, mi entrenador, pusimos mucho trabajo para llegar aquí y el punto es mostrar que somos mejores”, abundó.
La peleadora nativa de Texas aseguró que su meta está puesta en seguir sumando coronas y llegar en algún momento a unificar la división completa, pues aunque sabe que el riesgo aumenta a cada paso, está determinada a ser una de las mejores peleadoras de la historia.
“Quiero tres o cuatro títulos, quiero el resto. Solo quiero que esa diana en mi espalda sea más grande, no es tan malo. Por eso hago lo que hago. Me hace dormir mejor por la noche”, finalizó.
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