El campeón cubano David Morrell Jr. no se complicó. Desde el campanazo inicial optó por presionar y consiguió en menos de 3 minutos despachar a su retador en turno, el mexicano Mario Cázares y así retener la corona regular supermedia de la Asociación Mundial de Boxeo en Minneapolis.
En una función organizada por Premiere Boxing Champions, el monarca de 23 años se enfrentó al sinaloense en un duelo de invictos para poner en juego la diadema mundial y además de retenerla reclamó el invicto de Cázares que marchaba con récord de 12-0.
Morrell Jr. sumó su quinta victoria en el terreno profesional, la cuarta por nocaut, luego de asestar dos potentes izquierdas. Desde la primera mano Mario resintió el poder, demostrándolo con piernas tambaleantes, y la segunda fue fulminante.
Cázares cayó desmadejado, con una pierna doblada para atrás, y aunque intentó reincorporarse el referi Mark Nelson decidió parar las acciones y proteger al mexicano que se notaba desorientado.
Al principio del único episodio, Cázarez tomó la iniciativa y presionó con golpes de poder al cuerpo del campeón, sin embargo el monarca tenía un mejor manejo de espacio y tiempo y logró con movimientos de cintura y cabeza dejar la mayor parte de los envíos en el aire.
Un golpe bajo a Morrell antes de superar el primer minuto hizo que el monarca se molestara y de inmediato tiró un golpe de conejo, en ambas ocasiones el tercero sobre el ring les advirtió que no ensuciaran la pelea. Sin embargo, hubo varios amarres que prometían una noche complicada.
Al término de la contienda Morrell abrazó a su adversario y festejó junto a su familia.
En la preestelar de la noche, en un duelo que se perfila como una de las mejores en los últimos meses, el nigeriano Efectobor Apochi se levantó de la lona en el sexto para perder su calidad de invicto al caer por decisión dividida ante el estadounidense Brandon Glanton.