Un absoluto "Monstruo" con una eficiencia similar a la de una máquina y una inclinación por inducir el dolor.
Naoya Inoue reforzó una vez más que es precisamente eso al demoler a Michael Dasmarinas con un TKO en el tercer asalto para retener sus títulos mundiales de peso gallo de la IBF y la WBA el sábado por la noche en el Virgin Hotels de Las Vegas.
"El Monstruo" asestó tres derribos al cuerpo, puntuando su pulverizadora actuación con un vicioso gancho de izquierda al hígado en el tercer asalto. El púgil japonés preparó el golpe final dando un paso atrás y golpeando a Dasmarinas con un uppercut de derecha.
El golpe de gracia llegó después de que el filipino cayera dos veces en el segundo asalto con un par de golpes al hígado que no perdonaron. El primer golpe al hígado ablandó a Dasmarinas. La segunda entrega le hizo superar a duras penas la cuenta de protección antes de que el tercer golpe al cuerpo pusiera fin a la noche.
Así, Inoue mejoró a 21-0 con 18 nocauts. Quizás una revancha con Nonito Donaire tenga sentido en este momento. Inoue se convirtió en el campeón unificado de peso gallo al derrotar a Donaire por decisión unánime en noviembre de 2019. Apenas el mes pasado, Donaire derrotó a Nordine Oubaali para convertirse en el campeón de peso gallo del WBC y se enfrentará al titular de la WBO John Riel Casimero en agosto.
Mikaela Mayer derrotó a Erica Farias por decisión unánime
Mayer se sobrepuso a los primeros ataques de Farias para conseguir una victoria por decisión unánime y retener su título de peso supergallo de la WBO. Los jueces dieron 98-92, 98-92 y 97-93 a favor de Mayer, que utilizó un boxeo técnicamente sólido para sellar su primera defensa exitosa del título.