Decir que alguien es imbatible en el boxeo es algo difícil, pues sólo hace falta un golpe, una actuación extraordinaria, y el aura de invencibilidad se acaba.
Sin embargo, el japonés Naoya Inoue está empezando a hacer añicos la noción de que la "imbatibilidad" es un mito, ya que diezmó y luego destruyó a Nonito Donaire el martes por la mañana en Saitama, Japón, por nocaut en el segundo asalto para retener los títulos de la IBF y de la WBA del peso gallo y añadir el cinturón del WBC .
Inoue no tenía porque aceptar la revancha con Donaire. Ya lo había vencido en 2019, después de sufrir una nariz rota y una fractura del orbital derecho durante la contienda debido a los golpes de poder de Donaire. Pero Inoue quería demostrar un punto y hacer saber a todo el mundo que, aunque el combate de 2019 fue su más duro hasta la fecha, podía acabar con peligroso filipino.
Treinta y un meses después, Inoue demostró por qué es uno de los mejores del deporte en la forma en que terminó con el segundo mejor peso gallo del mundo.
Entonces, ¿puede alguien detener al "Monstruo"? Si es así, ¿quién?
El boxeador ha arrasado con la competencia para convertirse en campeón mundial de tres divisiones y está a un cinturón de convertirse en el campeón indiscutido de las 118 libras.
En su camino hacia la historia se encuentra el titular de la WBO Paul Butler (34-2, 15 KOs) a quien Inoue de inmediato retó después de que se encargó de Donaire. Butler dijo a DAZN News está preparado para enfrentarse a Inoue, aunque tenga que viajar a Japón para la unificación de los cuatro cinturones.
"Estamos listos para ir. Haría las maletas mañana mismo", dijo Butler. "Es el número uno en mi categoría, pero eso no significa que no sea un gran fan suyo. ¿Cómo no iba a serlo? He estado con algunos boxeadores de talla mundial, pero Inoue es algo más".
Aunque las bravuconadas de Butler son admirables, el hecho de haber vencido a Willibaldo García Pérez, al que Butler derrotó por los pelos el pasado mes de junio, y de haber perdido ante Emmanuel Rodríguez, al que Inoue noqueó en menos de 5 minutos, no infunde ninguna confianza en que el inglés pueda hacer mella en Inoue.
El púgil japonés de 29 años quiere ser indiscutido en las 118 libras, y ya han comenzado las conversaciones con Butler. Así que debería ser una pelea fácil de realizar, y cuando se produzca, es probable que Inoue la gane con relativa facilidad.
El mayor obstáculo que se interpone en el camino de Inoue hacia la inmortalidad es subir a las 122 libras. Sus habilidades se pondrán a prueba como nunca antes, ya que la división está gobernada por el campeón del WBC y la WBO, Stephen Fulton, y el titular de la IBF y la WBA, Murodjon Akhmadaliev.
Fulton (21-0, 8 KOs) en su reciente salida nunca pasó apuros en su victoria sobre el ex campeón unificado Daniel Roman. Sin embargo, Akhmadaliev (10-0, 7 KOs) tiene asuntos que manejar el 25 de junio cuando defienda sus títulos contra Ronny Ríos en DAZN.
Si Akhmadaliev puede despachar a Ríos, es posible que se enfrenten para determinar un campeón indiscutido en el peso supergallo. Fulton le dijo a DAZN la semana pasada que eso es lo que quiere, y es de esperar que se pueda hacer.
Incluso si Akhmadaliev y Fulton no llegan a buen puerto, Inoue contra cualquiera de los dos monarcas de 122 sería algo que pondría mucho sabor a la división.
La pregunta será cómo puede modificarse la potencia de Inoue con cuatro libras más. No tuvo problemas para pasar de 112 a 115 y luego a 118. Pero como demostró Canelo Álvarez cuando enfrentó a Dmitry Bivol, la potencia del tren locomotor sólo se traducirá y funcionará hasta cierto punto. Las categorías existen por una razón.
El peso semipesado demostró ser la criptonita de Canelo. ¿Será lo mismo para Inoue?
El tiempo lo dirá. Como demostró Álvarez, hay límites, y ésa sería la única manera de que Inoue sea derribado de su posición.