Para Manny Pacquiao la pasión que siente por el boxeo es tan grande que eso lo ha motivado para alargar una carrera que difícilemente podría sumar muchos más méritos.
A pesar 26 años de profesional, ocho divisiones conquistadas ante los mejores exponentes y con un récord de 62-7-2 con 39 nocauts, PacMan aún se emociona cuando sabe que está cerca de subir al ring y este fin de semana no será la excepción.
“Significa mucho para mí regresar, pelear otra vez. Estoy muy emocionado. Mis expectativas para esta pelea es que quiero mucha acción, estoy seguro de que amarán la pelea y estarán felices”, dijo en exclusiva la leyenda filipina de 42 años.
Pacquiao originalmente enfrentaría al multicampeón estadounidense Errol Spence, pero una lesión identificada de último momento echó abajo la pelea, dejando al cubano Yordenis Ugas como la opción para salvar la velada.
Con 10 días para la pelea, el equipo del filipino tuvo que adaptar la estrategia y entrenamientos por el cambio de rival y aunque para algunos sería un riesgo grande, para Manny fue un elemento sorpresa que agregó intensidad.
“No fue duro ajustar para Ugas porque es diestro y estoy acostumbrado a pelear con diestros. No es nuevo para mí y no será complicado. En solo dos días ajustamos. Ugas no lo quiero subestimar, quiero asegurarme que estoy al 100 por ciento bien preparado para el sábado mentalmente, físicamente y espiritualmente. No lo quiero subestimar es campeón, tomó mi cinturón”, abundó
En entrevista la semana pasada con DAZN News, Ugas aseguró que la clave para vencer a Pacquiao no estaba en la fuerza o la fortaleza, sino en un boxeo sin errores y estaba dispuesto a llevar a un territorio diferente al filipino.
“¿En verdad dijo eso? No creo que pueda boxearme. No creo que pueda. Pero que lo intente el sábado, ya lo veremos... Quiero ser agresivo, tomar la oportunidad de noquearlo. No estoy prediciendo la pelea, pero quiero hacer a los fanáticos felices”, sentenció.
Mucho se ha hablado sobre la posibilidad de que esta pelea sea la última en su curriculum, pero el filipino aseguró que aún está meditando la posibilidad, pues como su gran pasión es complicado decir adiós.
“Puede ser que sea la última, tal vez existan más. Como digo siempre, voy una por una... Claro que en cada situación hay un riesgo. En lo que sea que hagas. En el boxeo, en el negocio, en política, en cualquier ámbito, siempre hay un riesgo. Depende de ti cómo te cuides y como manejas tu tiempo y te disciplinas. Sueno como todo un político”, sentenció el peleador que en su país se desempeña también como senador.
La política algo muy presente.
El entrenador de Pacquiao, Freddie Roach, siente que llegó el momento a su pupilo de colgar los guantes y aunque quería que el 2021 estuviera ocupado con al menos dos peleas, el tiempo se acaba.
En múltiples entrevistas, el reconocido entrenador ha mencionado cómo la carrera de Pacquiao se va inclinando paso a paso para ir por la candidatura presidencial en Filipinas.
¿Pero qué opina Pacquiao?
Todo político tiene el sueño de convertirse en presidente. Si eres político es como en el boxeo, cuando empiezas en el boxeo tu sueño es convertirte en campeón. Pero mi meta principal es que quiero ser una persona querida en todo el mundo, ser una inspiración y un modelo no solo dentro del ring, también afuera. Una inspiración para cualquiera, especialmente para la gente filipina. Mi sueño es ayudarlos, ayudar a la gente que es pobre, quiero ayudarlos.
No me presiona ese amor y admiración de la gente , al contrario me inspira el apoyo. Por eso quiero ser una buena persona, amigable. Fácil de hablar. Que no sea dura de tratar. Como dije quiero ser una persona amada al rededor del mundo”, finalizó.