El ex campeón mexicano Gilberto Ramírez tardó cuatro años en poder acorralar a un campeón para poder disputar una segunda división y aunque su interés en un principio estaba en medirse al libra por libra Saúl Álvarez, la oportunidad llegó por otro lado.
Esta semana la WBA confirmó que si el monarca ruso Dmitry Bivol quiere conservar la corona que lo avala como campeón supermedio deberá medirse a su retador obligatorio, El Zurdo, si no podría perder su cinturón.
Luego de que no se concretara la revancha inmediata con Canelo, Bivol analizó sus opciones y por medio de sus representantes hizo llegar a la WBA un permiso para poder enfrentarse al contendiente inglés Joshua Buatsi, petición que fue rechazada y tendrá al 10 de agosto para llegar a un acuerdo con su mandatorio.
“No hay marcha atrás. Es algo motivante, algo muy bueno para mí. Estoy contento porque va a ser la revancha de todos los mexicanos (por la victoria que obtuvo Bivol sobre Canelo). Yo creo que para noviembre podría ser. El tiempo sería perfecto (para llegar a la pelea). Incluso no hay ninguna otra fecha grande”, dijo en entrevista con IZQUIERDAZO el ex campeón que mantiene su récord en 44-0 con 30 KOs.
“Considero que esta sería la pelea más grande que llenaría taquillas y la gente la espera”.
“Están en pláticas nada más, no hemos llegado a ningún acuerdo todavía. Entonces yo pienso que se va a extender un poquito para llegar a un acuerdo y ver dónde podemos pelear, la bolsa también y todo eso. Pero a mí me gustaría que fuera aquí en Los Ángeles”.
“He platicado con mi equipo de trabajo y con Golden Boy, aún no hemos llegado a un acuerdo, pero la pelea tiene que ser aquí en Estados Unidos, ya que es donde hay más gente que quiere ver la pelea”.