Anthony Joshua perdió por segunda vez consecutiva el sábado ante Oleksandr Usyk por decisión dividida en Arabia Saudita. Y aunque Joshua peleó mucho mejor que en la primera contienda, el esfuerzo de este fin de semana no fue suficiente.
Usyk, a pesar de haber estado en peligro en los últimos rounds, remontó para ganar los tres últimos asaltos y retener los tres títulos de peso pesado (IBF, WBA y WBO).
Uno de los hombres que tenía mucho interés en la revancha era el mexicano Andy Ruiz, quien volverá a la acción el domingo 4 de septiembre contra el ex retador de los pesos pesados en dos ocasiones, Luis Ortiz.
Ruiz tiene su historia con Joshua, ya que fue el que le dio a Joshua la primera derrota de su carrera en junio de 2019 frente a una gran multitud en el Madison Square Garden cuando intervino con poco tiempo de anticipación para derribar al inglés cuatro veces en el camino para ganar los cinturones de peso pesado de la IBF, WBA y WBO.
Joshua volvió seis meses después para dominar a Ruiz y recuperar los títulos. Pero en esta ocasión la revancha no el sentó tan bien a Joshua, ya que el fin de semana fue como lo imaginaba Ruiz. Estaba viendo la acción y se preguntaba si algo estaba o no está mal con Joshua.
"Pronostiqué la pelea", dijo Ruiz a DAZN News."Sentí que Usyk iba a ganar. Es un hombre de Cristo. Hizo lo suyo. Hizo lo que tenía que hacer. Lo boxeó. Lanzó buenas combinaciones. Pero sentí... no sé qué pasó con Anthony Joshua. Sentí que necesitaba esa agresividad. No sé qué pasó".
A Ruiz no le sorprendió la victoria de Usyk. Lo vio venir incluso antes de que sonara la primera campana.
"Porque incluso en el entrenamiento, incluso en el entrenamiento con los medios de comunicación, me pareció que su pie estaba un poco fuera", dijo Ruiz. "Ya llevamos cuatro meses entrenando para el estilo zurdo, así que tenemos que adaptarnos a ese tipo de estilos y sobre todo si se mueven, o si son agresivos. Tenemos que contragolpear. Tenemos que ser agresivos. Creo que Anthony Joshua no hizo esas cosas".
Uno de los factores clave de cara a la pelea era que Joshua necesitaba vovler a ser el tipo agresivo que arrollaba a la división de los pesos pesados. Muchos pensaban que era el mejor peso pesado del mundo. Sin embargo, el consenso creciente era que la urgencia se había alejado de Joshua desde la guerra contra Wladimir Klitschko en 2017.
Se puede argumentar que la mentalidad de Joshua se la llevó Ruiz después de que Joshua lo dejara caer en el tercer asalto, y el primero se recuperó y logró una de las mayores sorpresas en la historia del boxeo moderno.
Ruiz no quiso admitirlo, pero es algo que le han dicho a menudo tras el combate Usyk-Joshua 2.
"Recibí muchos mensajes de texto de gente que me decía: 'Hombre, fue tu culpa. Por eso Anthony Joshua no fue tan agresivo. Está pensando demasiado. Está siendo demasiado cauto'", dijo Ruiz.
"A nosotros, los boxeadores, no debería importarnos. Siento que debemos salir con el golpe. Da miedo. Siento que eso es lo que temen los boxeadores, que los dejen caer, que los lastimen o que los noqueen. Pero esto es boxeo. Te van a golpear. Te vas a lastimar. Pero lo más importante es que tienes que tener esas agallas para volver a levantarte y ganar la pelea. Cuando Cris Arreola me hirió unas cuantas veces, todavía tenía que tener ese mismo ímpetu para ganar la pelea. Y cuando me puso de rodillas, cuando me doblé, tuve que volver a levantarme. Todavía tenía que ser agresivo. No podemos mostrar que estamos heridos o que tenemos miedo. Tenemos que seguir adelante. Somos boxeadores. Tenemos que ser perros ahí dentro".