Nonito Donaire conquistó la noche de este sábado su noveno campeonato del mundo al noquear en cuatro rounds y reclamar el invicto y la corona WBC del francés Nordine Oubaali en una contienda que se realizó en Carson, California.
"El rey ha vuelto... Creo que no importa cuál sea tu edad, influye que tan fuerte eres mentalmente y lo que aprendí de Inoue es que estaba de vuelta. Siempre lo tuve conmigo. Estoy listo para lo que venga. Sabía lo que haría, había un patrón. Por eso lo contragolpee. Mostro sus debilidades... Es lo que quiero y por eso quería este triunfo porque mi siguiente etapa es ir por la revancha con Inoue", declaró tras terminar con la contienda.
El multimonarca filipino, que ha gobernado en cuatro divisiones, subió al ring con la intención de demostrar que la edad es solamente un número y sin problemas sometió a Oubaali desde un principio a un castigo al que no pudo reponerse, para así convertirse en el monarca con mayor edad en la división de los gallos.
Donaire destrozó los pronósticos que lo tenían por debajo en las apuestas gracias a un boxeo rápido de manos y una presión constante sobre piernas.
Oubaali, quien iba invicto en 17 encuentros profesionales, conquistó la calidad de campeón en el 2019 cuando se enfrentó al estadounidense Rau´shee Warren y lo defendió en dos ocasiones ante figuras como Arthur Villanueva y el japonés Takuma Inoue. Sin embargo el reto que representó el filipino fue mucho más de lo que pudo manejar y al final de la contienda terminó derrumbado en el ring cuando faltaba un minuto y 52 segundos para que culminara el cuarto episodio.
Donaire, quien en su última salida cayó ante el moustro japonés Naoya Inoue, pero dio una gran demostración sobre el ring metiendo en serios aprietos al campeón, adelantó mucho antes de encarar Oubaali que solo sería cuestión de tiempo para volver a tener en sus manos un campeonato del mundo y cumplió.
Con esta victoria Filipino Flash mejoró su foja a 41 triunfos, 6 derrotas y 27 nocauts.