El monarca mexicano Óscar Valdez espera que el triunfo del viernes por la noche en Tucson, Arizona, sea el primer paso en el camino para buscar redención.
En una velada con público presente el de Nogales, Sonora, venció por decisión unánime al oro olímpico y contendiente mundialista Robson Conceição, de Brasil, con tarjetas de 115-112, 115-112 y una de 117-110 que no reflejó lo que fue el duelo para retener la corona superpluma del Consejo Mundial de Boxeo que hace siete meses le arrebató al yucateco Miguel Berchelt.
"Ser desacreditado después de una gran pelea es lo más doloroso. Hace unos meses me decían campeón y por un error ahora me dicen mentiroso y eso realmente duele. Quiero que la gente me recuerde no por esa substancia...quiero que me recuerden por el trabajo que hice, las peleas que di", declaró el monarca a ESPN antes de la pelea, luego de que el sonorense fue notificado de un resultado adverso en un exámen antidoping y tras deliberaciones de las máximas autoridades se determinó que la pelea podía seguir adelante tal y como se había acordado, pues la substancia (fentermina) que se había registrado no beneficiaba en la actuación a Valdez ni perjudicaba a Conceição.
Al lugar de la pelea llegó el rey de los libra por libra, Saúl Álvarez, compañero de equipo de Valdez y declaró:
"Oscar es una persona muy responsable, entrena como loco. Es un honor tenerlo en el equipo. Somos un equipo y es lo que nos mantiene, si al final nos critican como equipo, que vengan. Queremos seguir creciendo", sentenció el de Guadalajara cuando se le preguntó que si sentía que era un ataque al equipo.
Durante la contienda, el tricolor mostró un buen fondo físico y una estrategia - dirigida por el entrenador Eddy Reynoso - que le permitió dominar gracias a un boxeo agresivo y con golpeo al cuerpo a un peleador que no pudo negar su pasado como olímpico y se escudó en todo momento atrás del jab.
Conceição buscó meterse en la cabeza del mexicano y bajando la guardia quería provocarlo, faltarle al respeto para que se saliera del plan de trabajo, incluso en el noveno lanzó un par de golpes que el referi no perdonó y le terminó bajando un punto.
Valdez demostró gran corazón en los rounds más complicados de la contienda y aunque se enfrentó a los rectos del brasileño encontró una forma de imponerse. Al final Valdez fue de menos a más lo que le permitió terminar la contienda con la mano en alto, defender el título y su invicto con la intensión de seguir con su camino.