El campeón supermedio de la Federación Internacional de Boxeo, el estadounidense Caleb Plant, insistió que el corte que sufrió tras el enfrentamiento a puños con el campeón mexicano Saúl Álvarez sólo fue un “rasguño” y no hay nada de que preocuparse.
Ayer en conferencia de prensa en Los Ángeles, durante el cara a cara, ambos intercambiaron un par de golpes y aunque de inmediato fueron separados, el peleador de Tennessee salió con un corte en el pómulo derecho.
"No hay nada por lo que tenga que operarme ni nada por el estilo. Es sólo un pequeño rasguño", dijo en entrevista a TMZ.
Ambos peleadores captaron la atención de los fanáticos en la primera aparición pública que tuvieron al mostrar que no hay ni simpatía ni respeto entre ellos por lo que la única forma de saldar la cuenta será en el enfrentamiento que tienen programado para el 6 de noviembre en Las Vegas.
En su turno al micrófono Plant aseguró que aceptó el duelo ante la estrella mexicana no por la bolsa económica, tampoco por la fama, sino por el legado que este tipo de pelea dejará.
“En Tennessee no existe una comunidad de boxeo, no hay una figura a la cual pudiera yo voltear y guiarme, todo lo que se ha logrado es gracias al corazón y al cerebro y al trabajo de la familia. Por eso esta pelea significa mucho, pues será legado”, reveló.
Sin embargo, Plant reveló que uno de los motivos más grandes por lo que no siente respeto por el multimonarca mexicano es el hecho que su equipo ha arrojado varios resultados adversos en pruebas antidopaje.
“Tengo los huevos para hablar sin dar positivo por alguna substancia. El boxeo no tiene espacio para los tramposos, los tramposos lo hacen por miedo”, abundó.