Deontay Wilder ha sido catapultado de nuevo a la escena del título de los pesos completos durante esta última quincena por cortesía de un juez internacionales que le dio el derecho a una revancha con el campeón del WBC, Tyson Fury.
El "Rey Gitano" parecía estar a punto de acordar una lucrativa pelea con Anthony Joshua, para una unificación total, pero su negocio se tuvo que centrar de inmediato se centra ahora en Wilder el 25 de julio.
Wilder ha estado en gran medida ausente de los focos desde que fue detenido en siete asaltos por Fury en febrero de 2020, pero el fallo de este mes ha vuelto a convertirlo en uno de los principales temas de conversación en el boxeo.
Se rumoró que se le ofrecería al estadounidense dinero para dar un paso al costado para que Fury se enfrente a Joshua, pero el asesor de Wilder, Shelly Finkel, reveló que nunca se vio esa posibilidad.
"Nunca buscamos un paso al costado ni nada", dijo Finkel a Sky Sports. "Pero en mi lógica, si fuera yo y estuviera en los zapatos de Eddie - antes de la decisión - estoy buscando 150 millones, más PPV, más TV internacional, lo que sea. Probablemente buscando cerca de 200 millones".
"¿Qué se necesita para decir, 'Hey chicos, hay una posibilidad de que vamos a perder. Así que en lugar de hacer 200 millones, ofrezcámosles algo y veamos si están interesados'".
"Nunca se llegó a eso. Es una tontería. Si fuera yo, habría hablado con mi peleador y le habría dicho: 'Mira, en lugar de hacer cien millones, haz noventa'.
"Eso es mucho más de lo que va a ganar por pelear con Usyk [posiblemente el próximo]. Pero esperamos interrumpir la fiesta".