A los 41 años de edad, Adonis Stevenson tuvo que reaprender a hablar, a alimentarse y a caminar. Como casi siempre en su vida, todo en contra de los pronósticos.
El peleador de origen haitiano - pero nacionalizado canadiense - en el 2018 sufrió una conmosión cerebral cuando intentaba defender por décima ocasión la corona semicompleta del WBC. Tras la pelea fue inducido al coma por tres angustiantes semanas.
“Fui campeón y morí y ahora estoy de vuelta. Se supone que no debería de estar vivo. Se suponía que debía morir y Dios me dio una oportunidad, me dio vida. Y ahora tengo un trabajo”, dijo en entrevista a DAZN News el ex campeón mundial que ahora camina sin dificultad y después de mucho trabajo de rehabilitación logró recuperar su vida.
“Cuando tuve la contusión cerebral no podía comer, no podía hablar, era como un bebé tuve que trabajar mucho, con Dios, porque cuando estaba muerto Dios me dijo que me recuperaría, que mi cuerpo se recuperaría con el tiempo. Tuve que reaprender como hablar, como comer. Era un niño recién nacido. Tuve que empezar todo”.
“No es una cuestión de suerte (lo que me pasó) es algo de Dios. La suerte es una obra de Dios. Yo trabajé muy duro y Dios estaba conmigo. Mi misión ahora es dar esperanza, yo puedo entrenar, podría entrenar a alguien, pero dar esperanza es diferente, está en otro nivel. No importa si juegas fútbol o hockey, yo te daré esperanza. Estoy aquí para ayudar a todos”, abundó el peleador quien en conjunto con el WBC dará pláticas motivacionales a niños y jóvenes.
Adonis nació en Puerto Príncipe, Haití, pero su familia emigró a Canadá en busca de mejores oportunidades. A los 14 años Adonis estaba fuera de control y comenzó a tener problemas con la justicia por sus nexos con pandillas, hasta que cinco años después fue condenado por proxenetismo.
Sin embargo, en la cárcel descubrió para qué era bueno. Una tarde, mientras veía la televisión, unos compañeros le pidieron que cambiara de canal. Sin embargo, el no lo permitió y para cuando entraron los guardias, al menos 10 reos estaban noqueados en el piso, mientras Adonis prestaba atención a la TV.
Al salir en el 2001 y con 24 años de edad, se prometió cambiar su vida y se dedicó de lleno al boxeo. En el 2006 debutó en el profesionalismo y en sólo un año se coronó campeón canadiense y de ahí todo vino en cascada, para el 2013 ya era campeón del mundo y estaba imparable pues noqueó a Chad Dawson, Tavoris Cloud, Tony Bellew y a Tommy Karency y Andrzej Fonfara, pero después llegó un empate con Badou Jack y la derrota ante Olexandr Gvozdik y la lesión que lo alejaría del ring.
“Cuando te conviertes en campeón mundial es un sueño hecho realidad, pero cuando te conviertes en el campeón en de la esperanza (como yo) es mucho más. Porque como campeón estaba muriendo, para ser honesto estaba muriendo, ahora he despertado, tomé mi vida -porque Dios me dio esta vida- para darle esperanza a todos. Dios me dio vida de nuevo, ahora seguiré a Dios. Soy el hombre milagro”.
Ahora, a cuatro años, Superman Stevenson regresó a los gimnasios y de vez en cuando se deja ver pegándole al costal, pues asegura que a pesar de lo que pasó, él sigue amando al boxeo, como desde la primera vez.
“Es mi pasión”, finalizó.