En un deporte repleto de brillantes estrellas jóvenes y hambrientas, Shakur Stevenson reclama ser el mejor de todos ellos.
Stevenson arrolló a Jamel Herring en una brillante actuación que cerró con un nocaut técnico el décimo asalto para convertirse en el nuevo campeón del peso superpluma de la WBO en el State Farm Arena de Atlanta el sábado por la noche.
Desde la campana inicial, Stevenson, de 24 años (17-0, 9 KOs), hizo valer su superior velocidad de manos sobre Herring, de 35 años. Lo que comenzó como un jab -posiblemente el mejor jab del boxeo- se convirtió rápidamente en combinaciones de tres y cuatro golpes afilados para los que Herring no tenía ninguna respuesta.
Para empeorar las cosas para Herring, Stevenson le ganó incluso en el interior, desmoralizando al experimentado púgil con golpes potentes a voluntad. Stevenson desequilibró a Herring con un potente gancho de derecha en el sexto asalto, que sirvió de precursor para el descenlace décimo.
Fue entonces cuando el peleador de Nueva Jersey empeoró el corte sobre el ojo derecho de Herring, lo que hizo que el referi pidiera a un médico para que echara un vistazo. Poco después de que se reanudara la acción, Stevenson rodeó la guardia de Herring con un gancho de izquierda a la cabeza y lo siguió con un gancho de derecha en el otro sentido. Entonces llegó una dura mano derecha que se coló por la guardia y el tercero en el ring intervino para detener la contienda, coronando a Stevenson como nuevo titular del la división y con lo que alcanzó su segundo campeonato mundial de dos divisiones diferentes.
Aunque Stevenson insistió en que él y Herring no eran amigos antes de la pelea, el nuevo campeón cambió de opinión después del combate y amistosamente se acercó a él y lo abrazó.
Por su parte, Herring (23-3, 11 KOs) dejó entreabierta la posiblidad de un retiro luego de este resultado.