En la última pelea de Shakur Stevenson, el peleador estadounidense se coronó como nuevo campeón mundial superpluma de la WBO de forma impresionante.
El sábado por la noche, en el MGM Grand Garden Arena, buscará seguir con la racha y dar una clase magistral contra el titular del WBC, el peligroso mexicano Óscar Valdez, y el que posiblemente sea el mejor boxeador del momento y quien podría abrirle las puertas a un futuro mucho más prometedor.
Al entrar en uno de los combates más esperados del año, Stevenson cree que está a punto de conseguir algo más: la plataforma de lanzamiento hacia el estatus de superestrella de pago por evento.
"Definitivamente", dijo Stevenson durante una conferencia de prensa con los medios de comunicación, todo ello mientras mantenía su mega sonrisa.
"Siento que esta es una gran pelea. Estoy tomando un gran riesgo al pelear con alguien 30-0 que también es un campeón".
"Siento que dependiendo de cómo me desempeñe, el mundo me va a amar", abundó.
"Definitivamente puedo convertirme en una superestrella de pago por evento. Y me convertiré en una superestrella".
Stevenson tiene, sin duda, las herramientas necesarias para cumplir esa promesa. El peleador de Newark, Nueva Jersey, ha ido creciendo con cada combate y experiencia, especialmente en los últimos tiempos.
Cuando los críticos se quejaron de la falta de acción en la decisión unánime de Stevenson sobre Jeremiah Nakathila en junio, el púgil de 24 años volvió con un emocionante TKO en el décimo asalto sobre Jamel Herring en el State Farm Arena de Atlanta para reclamar el título de la WBO en octubre.
En el combate, Stevenson (17-0, 9 KOs) hizo valer el jab desde el primer asalto, y no tardó en armar combinaciones muy precisas con él. En unos pocos asaltos, simplemente abrumó a Herring, disipando cualquier idea de que el veterano fuera capaz de utilizar su experiencia o su creíble ventaja de poder.
A falta de 1:36 para el final del décimo asalto, Stevenson acribilló a Herring con un jab de derecha y con un gancho de izquierda a la cabeza hizo girar la cabeza del veterano hacia el otro lado. Luego vino un gancho de derecha alrededor de la guardia de Herring y una penetrante mano derecha a través de una guardia cerrada que obligó al árbitro a impedir literalmente que Stevenson siguiera abalanzándose sobre su presa.
Fue una actuación reveladora.
Stevenson no ha mostrado atisbos de vulnerabilidad en su juego como lo han hecho otras jóvenes estrellas del boxeo como Devin Haney, Ryan García, Gervonta Davis o Teófimo López.
Por mucho que Stevenson sea objeto de preguntas y comparaciones con Floyd Mayweather debido a sus suaves y dulces habilidades, la pelea con Herring también demostró hasta qué punto esa creciente potencia se está incorporando a su juego.
"No sé lo fuerte que era", dijo Stevenson, tratando de comparar su poder actual con el que poseía un Mayweather más joven, "Pretty Boy", no "Money". "Eso depende de quién lo mire".
"Pero definitivamente tengo algo de poder", agregó, "y definitivamente soy un gran peleador que podría sacar a estos tipos de aquí".
Sacar a Valdez, de 31 años, supondría acabar con su férreo poder, con el que desmanteló al peligroso ex campeón mundial y noqueador Miguel Berchelt el pasado mes de febrero.
Si Stevenson consigue hacer eso con otra actuación dominante y llena de fuegos artificiales, una carrera en el terreno de PPV como nuevo rey del boxeo podría no estar muy lejos.