El peleador estadounidense Shakur Stevenson retó al mexicano Oscar Valdez a descifrar el código de sus dulces habilidades boxísticas. Sin embargo, Valdez no estuvo cerca.
En una carrera que se espera que alcance alturas astronómicas, Stevenson registró su mayor victoria hasta ahora el sábado por la noche en Las Vegas al producir una clase magistral de una decisión unánime sobre Valdez para ser coronado como campeón unificado de peso superpluma.
Los jueces del MGM Grand Garden Arena de Las Vegas dieron la puntuación de 118-109, 118-109 y 117-110 a favor de Stevenson, que añadió el título del WBC a su propio título de la WBO.
"Esta victoria lo significa todo", dijo un victorioso Stevenson (18-0, 9 nocauts) a ESPN durante su entrevista posterior al combate en el ring. "Les dije lo que iba a hacer. Iba a vencer a Canelo y su equipo. Mi plan de trabajo Osar es un duro campeón, es duro y sé que será campeón después de eso".
Uno de los elementos que fueron clave para este duelo fue el tamaño. Shakur superaba por volumen y peso al sonorense, quien por más que buscó lastimar y ganar respeto, no consiguió hacer retroceder al estadounisense.
Durante la contienda, Shakur hizo gala de sus habilidades y sus trucos que rayan en la ilegalidad, con algunos golpes por debajo del cinturón y usando el jab marcado para bloquear la vista del mexicano. El referi solo le llamó en un par de veces la atención.
Cuando se le preguntó por el siguiente paso en su deslumbrante carrera, Stevenson aseguró que permanecería en las 130 libras un tiempo más hasta unificarlo, antes de pesar en las 135.
Shakur aprovechó el momento y con 24 años el peleador de Newark, Nueva Jersey, aprovechó y se arrodilló para proponerle matrimonio a su novia, la artista Lyric.
"Te amo y ¿quieres casarte conmigo?". preguntó Stevenson, quien tuvo una noche redonda