Julio César Chávez Jr. volvió a fallar un pesaje y argumentando que no estaba comprometido a marcar una división es específico, hizo incapie en que está tomando con total seriedad la pelea que tiene programada para este sábado en Guadalajara ante la leyenda de artes marciales mixtas Anderson Silva.
Ambos están proyectados a pelear bajo las reglas de boxeo a ocho rounds y se había pactado la pelea en 182 libras, pero Chávez detuvo el fiel de la balanza en 184.4.
“Hice mi peso y soy profesional, mi trabajo es preocuparme en respetar el boxeo en México. Pero cuando no haces el peso muestras falta de respeto a las personas, a los fanáticos. Estoy muy contento de estar aquí, admiro mucho al boxeo”, declaró Silva al superar su parte del trato y que ahora espera la multa de su rival de 100 mil dólares.
Sin embargo Chávez Jr. aseguró que llegará dispuesto a llevar al límite al peleador de 46 años.
“Por supuesto que la tomo en serio. Vengo bien preparado para ganar”, declaró el sinaloense, quien en sus últimas cinco salidas acumula descalabros ante el número uno del mundo Saúl Álvarez, el ex campeón Daniel Jacobs y el contendiente Mario Abel Cázares.
Dentro de la función y una de las atracciones más grandes de la velada, Julio César Chávez Sr. encarará su cuarta pelea de exhibición, esta vez ante el hijo del fallecido Héctor Macho Camacho, como tributo a su rivalidad y su legado.
"El mes que viene cumplo 59 años... mañana voy a darle unas buenas nalgadas al Machito, si mi cuerpo da para eso. Quiero regalarles esos 4 rounds, peligrosa para mí, pero quiero regalárselas", sentenció El Gran Campeón Mexicano, quien insistió en que esta será su última contienda.
Para completar el cartel, el hijo menor de Chávez Sr., Omar, cerrará trilogía con el hermano de Canelo Álvarez, Ramón. Ambos se han enfrentado en dos ocasiones previas, dividiendo victorias. En el 2014 Álvarez Barragán ganó por decisión y en 2017 Chávez lo noqueó en dos rounds.