Subriel Matías iba sobre ruedas en el terreno profesional, marchaba con un 15-0 con 15 nocauts cuando pactó una pelea con el armenio Petros Ananyan, en febrero del 2020. Esa noche lo llevaron a aguas profundas y cayó por decisión unánime.
Subriel asegura que no pondrá excusas, pues para él esa noche ganó el mejor hombre, pero eso le dejó una espina clavada que por fin este sábado podrá sacar.
Dentro de la cartelera que protagoniza Gary Russell ante el filipino Mark Magsayo, por el título pluma del WBC, el prospecto boricua planea utilizar a Ananyan para mandar un mensaje a la división de los superligeros y de paso saldar la deuda que tiene con el armenio.
“Participar en una cartelera así no me causa mayor presión, pues ya lo he hecho antes... desde ese momento a ahora he mejorado mucho y quiero que los fanáticos vean en mí a ese peleador hambriento con ganas de darles una pelea como ellos la buscan”, dijo en entrevista con DAZN News el peleador de 29 años de edad.
El Orgullo de Maternillo – como le dicen a Matías – quería de inmediato la revancha con Ananyan, pero el coronavirus lo llevó a tomar dos peleas (que ganó por nocaut) antes de poder aterrizar la revancha.
“Esto es algo que estaba esperando y he trabajado mucho para llegar a este momento. Desde que era un peleador que iba empezando he tenido la intensión de seguir dando a Puerto Rico grandes exponentes... como lo fue Tito Trinidad (mi mayor inspiración”, abundó el peleador que marcha en la posición número ocho del ranking internacional.
Subriel sabe que la posibilidad de disputar un título mundial está a la vuelta de la esquina por lo que destacó su preparación en el gimnasio como clave para poder alcanzar el sueño de coronarse monarca en una división de alta competitividad, pero para poder seguir soñando, solo tiene que vengar esa única mancha en su récord y despachar al armenio Petros Ananyan.