El inglés Billy Joe Saunders ha hecho de la última semana de promoción de la pelea que tiene pactada con el mexicano Saúl Álvarez una verdadera pesadilla.
Este sábado en el estadio AT&T, casa de Los Vaqueros de Dallas, Saunders va ante la oportunidad de su vida en un duelo que tendrá como premio tres de los cuatro principales cinturones de campeón mundial de la división, pero a pesar de que su carrera ya necesitaba de los grandes reflectores no desaprovechó la oportunidad para hacer lo que mejor le sale y tanto disfruta: causar polémica.
Enojado porque descubrió que las medidas de ring no eran lo que esperaba, el domingo y lunes se negó a dar entrevistas... incluso dejó plantado al campeón mexicano en un recorrido que tenían en la sede de su pelea. Luego de amenazas de tirar la pelea, sabiendo que hay un contrato y eso era imposible, y de negociaciones de último momento que tuvo que zanjar la comisión local, Saunders decidió el martes comenzar a dar entrevistas, pero aprovechó el momento para empezar a generar un ambiente turbio burlándose no sólo de su rival en turno también de los reporteros latinos.
En un frente a frente improvisado acusó a Canelo de su gusto por la carne, haciendo alusión al positivo por clembuterol, sin recordar que él tuvo que dejar vacante el título medio de la OMB por positivo por un estimulante.
Para la conferencia de prensa su ritmo bajó y aunque sostuvo un intenso intercambio de miradas, fue su equipo quien mantuvo la presión mencionando la magia gitana como un elemento que estará presente.
"Mi hijo está en el boxeo desde los 5 años. Todo está ahí y estamos listos para el trabajo. Esto era lo que habíamos soñado desde toda la vida. El sábado verán a alguien especial y solo Billy será el ganador. Hay mucha magia gitana", Tom Saunders, padre y entrenador
Saunder llega como el underdog a esta pelea con un 8-1 en contra respecto al monarca mexicano, pero a pesar de la ventaja de experiencia y logros, el británico espera imponerse sin mayor problema.