La sorprendente derrota de Teófimo López ante George Kambosos arruinó cualquier posibilidad de que el popular neoyorquino participara en superpeleas con gente como Devin Haney y Gervonta Davis.
Ahora Teófimo regresó en una nueva división y en su debut en los superligeros, el ex campeón de sangre hondureña demolió al valiente Pedro Campa, mexicano que mostró mucho corazón, pero las carencias técnicas terminaron por sepultar sus deseos de brillar.
La noche del sábado en el hotel Resorts World de Las Vegas, Teófimo fue demasiada pieza para "La Roca" Campa y se llevó la victoria con un nocaut en siete rounds que le permitió reiterar que su deseo son los grandes nombres y la unificación de los títulos de esta segundo peso.
El duro mexicano, quien traía buena racha de cara a este reto, no pudo con la rapidez y el contragolpeo de Teófimo, pero a pesar de todo, no dio un paso para atrás y siempre estuvo en busca de ese golpe de autoridad que le ayudara a inclinar las cosas a su favor. Sin embargo, luego de un gran castigo, el referi prefirió detener las acciones.
Campa visitó la lona durante el séptimo y tras incorporarse - tomando su tiempo para recuperar un poco de aire - otra ráfaga de golpes combinados sin respuesta obligaron al referi a detener las acciones.
"Sere una pesadilla. Estoy listo para comerme a cualquiera", dijo Teófimo López en la entrevista posterior a la pelea.
Teófimo aseguró que su regreso será el 10 de diciembre en el Madison Square Garden de Nueva York y adelantó que el nombre que más le gustaría enfrentar en este momento en su nueva división es Josh Taylor, el monarca de dos organismos.
"No tuve muchas piernas hoy, me sentí debil un poco, pero hice todo lo que pude para noquear", calificó. "Pero aguanté los puños de Campa. Siento que estos boxeadores son lentos, no solo Campa, si no todos en esta división. Quiero todos los títulos, seré campeón indiscutido de esta división", finalizó.
En el mismo cartel, la promesa boricua Xander Zayas hiló la victoria número 14 en su carrera invicta al noquear en cinco rounds al mexicano Elias Espadas en un duelo en donde estuvo en juego la corona de Norteamérica superwelter avalada por la WBO.