Tyson Fury dice los efectos del impacto de su rivalidad con Deontay Wilder los resentirán en su vida después del boxeo.
La clásica trilogía de Fury con el estadounidense, una serie que se extendió durante tres años y 30 rounds, se completó con un dramatismo inimaginable, se resolvió finalmente en octubre con la victoria de Fury en el penúltimo asalto de la pelea.
Además de su victoria en su segundo encuentro, en febrero de 2020, Fury resolvió su disputa con Wilder de forma contundente, pero no hubo ningún momento en las tres peleas en el que se sintiera seguro. Cayó dos veces en su primer encuentro, Fury también tocó la lona en dos ocasiones en la tercera pelea antes de encontrar el temple necesario para cerrar el espectáculo en sus términos. Es un periodo de su carrera que cree que le acompañará para siempre.
"Esto nos quitará años de vida, sentiremos los efectos de esto en nuestros últimos días", dijo Fury al hablar con el Daily Mail.
"Era consciente de que aquí había un campeón con la capacidad especial de desconectar a cualquier humano con un solo golpe. Tal vez el golpeador más pesado de todos los tiempos. Algunos boxeadores tienen una barbilla fantástica, pero mi poder de recuperación es único".
"Estoy orgulloso de haber compartido una época muy especial con Deontay en el cuadrilátero, que nos ha dado a ambos más fama y respeto. Ninguno de los dos olvidará jamás haber formado parte de lo que la gente llama uno de los mejores combates de los pesos pesados. Tampoco lo hará la gente que lo vio".