Tyson Fury aspira a pesar 136 kilos para su enfrentamiento ante el ex campeón Deontay Wilder. Los pesos completos se enfrentarán por tercera vez en Las Vegas el 24 de julio, con el estadounidense buscando registrar su primera victoria en la serie.
En diciembre de 2018, Wilder, a pesar de anotar dos fuertes derribos, solo pudo rozar el empate. 14 meses más tarde, la pareja se volvió a enfrentar y no hubo necesidad de los jueces en el ring, ya que Fury se convirtió en la mejor actuación de su carrera para dominar a Wilder antes de detenerlo en siete asaltos unilaterales.
Parecía que el "Rey Gitano" iba a disputar un combate de unificación con su rival local, Anthony Joshua, pero esos planes, tras meses de extenuantes negociaciones, fueron archivados después de que un juez internacional dictaminara que Wilder tenía derecho a la revancha.
Anoche se celebró la primera rueda de prensa para promocionar el combate de la trilogía, y Fury insiste en que entrará en la contienda con más peso que nunca para poder derrotar a Wilder de forma más rápida.
"Lo que voy a hacer a Deontay Wilder esta vez es que le voy a arrollar como si fuera un camión de 18 ruedas y él un ser humano, y os garantizo que no pasa de donde lo hizo antes", dijo Fury en la concurrida rueda de prensa.
"Antes sólo tenía cinco o seis semanas practicando lo que le iba a hacer, esta vez he tenido 18 meses, así que eso es lo que vais a ver. Estoy aumentando mi peso, estoy tratando de llegar a las 136 kilos para esta pelea porque estoy buscando un gran nocaut de inmediato".
"No creo que esté involucrado mental, física o emocionalmente en esta pelea, y lo está haciendo por las razones equivocadas. Cuando la gente hace las cosas por las razones equivocadas, acaban saliendo perjudicados, y veremos en la noche de la pelea si soy un hombre de palabra y si puedo arrollarlo antes del séptimo asalto, y estoy seguro de que lo haré".