El campeón de los pesos pesados del WBC y considerado campeón lineal, Tyson Fury, hizo una petición de última hora al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que levante la prohibición de viajar a Estados Unidos y permita a los aficionados británicos asistir a la pelea trilogía del sábado contra Deontay Wilder.
Actualmente, Estados Unidos tiene una prohibición de viajar a los que viajan directamente desde el Reino Unido, y no parece haber indicios de que esta restricción se levante pronto.
Fury esperaba que sus seguidores obtuvieran una exención especial para poder hacerse con las entradas restantes en el T-Mobile Arena de Las Vegas e invadir el Strip para ver el combate en numerosos bares.
En declaraciones al Daily Mail, Fury aseguró que quiere que los aficionados creen un ambiente similar al de su segunda pelea con Wilder si se les permite viajar.
"Todavía tengo los dedos cruzados para que en el último momento el presidente Biden abra las fronteras a mis seguidores" , dijo Fury. "He estado presionando para que a los británicos se les permita invadir Las Vegas de nuevo y que sea como mi segunda pelea con Wilder".
Muchos aficionados británicos viajaron a Las Vegas para asistir al Wilder vs. Fury 2 y lo celebraron hasta altas horas de la noche tras la victoria de Fury por nocaut en el séptimo asalto hace 20 meses. Aunque no haya un ejército de británicos en Las Vegas para otra noche explosiva de boxeo de pesos pesados, el campeón del WBC cree que sus fans estadounidenses le apoyarán después de organizar sus cuatro últimos combates en Estados Unidos.
"Esta trilogía de peleas es enorme", dijo Fury. "La primera en los pesos pesados desde Evander Holyfield y Riddick Bowe, con sólo Muhammad Ali y Joe Frazier antes en los tiempos modernos. Celebrar uno de los mayores eventos deportivos de los últimos años sin los británicos aquí es una locura" declaró Fury.
Las restricciones de viaje entre el Reino Unido y Estados Unidos se suavizarán el 1 de noviembre, casi un mes después de que se celebre el Fury vs. Wilder 3.