El Consejo Mundial de Boxeo confirmó que sancionará una tercera pelea entre su campeón Tyson Fury y el hombre al que destronó en febrero de 2020, el estadounidense Deontay Wilder, ya que la unificación de cuatro cinturones planeada desde hace tiempo entre Fury y Anthony Joshua parece estar cada vez más lejana.
Fury y Wilder empataron en su primer combate y en la revancha el británico le arrebató el fajín. El choque de vuelta vino con una cláusula de revancha que obligaba al cierre de la trilogía antes de finales de 2020, pero la crisis sanitaria y la situación fue mucho más compleja.
Una negociación complicada entre las partes que no llegaron a un acuerdo en sede, cantidad de entradas y sueldos, obligaron a las partes a desistir de la pelea; mientras que Joshua prefirió volver para poner en juego sus coronas ante Kubrat Pulev ante un público limitado.
El contrato con Wilder tenía una fecha de expiración (octubre) así que tan pronto se alcanzó diciembre comenzaron a negociar la pelea de unificación, haciendo un lado a Bronze Bomber. Sin embargo, un juez internacional ha dictaminado Fury y Wilder tienen que enfrentarse antes del 15 de septiembre. En medio de los rumores de que la trilogía podría tener lugar en Las Vegas el 24 de julio en el Allegiant Stadium, el presidente del WBC, Mauricio Sulaiman, dijo a The Daily Mail que el organismo aprueba cualquiera de las dos peleas para la primera defensa de Fury.
"Sí, sancionaremos Fury vs Wilder a petición", dijo. "Estamos de acuerdo con Tyson y Anthony Joshua por el título indiscutible, pero una pelea entre nuestros distinguidos campeones de peso pesado actuales y anteriores también es un evento excepcional".
Si queda la Fury vs. Wilder 3 en julio, lo más probable es que el siguiente movimiento de Joshua sea su obligatorio de la OMB, Oleksandr Usyk, que inicialmente iba a enfrentarse a Joe Joyce por una versión interina del título a la espera de que se produzca la unificación Joshua-Fury.
Fury y Joshua podrían entonces, presumiblemente, buscar una superpelea a finales de 2021, aunque es poco probable que los cuatro principales organismos sancionadores sigan siendo lo suficientemente pacientes como para permitir un primer campeón indiscutible.
El Consejo Mundial de Boxeo confirmó que sancionará una tercera pelea entre su campeón Tyson Fury y el hombre al que destronó en febrero de 2020, el estadounidense Deontay Wilder, ya que la unificación de cuatro cinturones planeada desde hace tiempo entre Fury y Anthony Joshua parece estar cada vez más lejana.
Fury y Wilder empataron en su primer combate y en la revancha el británico le arrebató el fajín. El choque de vuelta vino con una cláusula de revancha que obligaba al cierre de la trilogía antes de finales de 2020, pero la crisis sanitaria y la situación fue mucho más compleja.
Una negociación complicada entre las partes que no llegaron a un acuerdo en sede, cantidad de entradas y sueldos, obligaron a las partes a desistir de la pelea; mientras que Joshua prefirió volver para poner en juego sus coronas ante Kubrat Pulev ante un público limitado.
El contrato con Wilder tenía una fecha de expiración (octubre) así que tan pronto se alcanzó diciembre comenzaron a negociar la pelea de unificación, haciendo un lado a Bronze Bomber. Sin embargo, un juez internacional ha dictaminado Fury y Wilder tienen que enfrentarse antes del 15 de septiembre.
En medio de los rumores de que la trilogía podría tener lugar en Las Vegas el 24 de julio en el Allegiant Stadium, el presidente del WBC, Mauricio Sulaiman, dijo a The Daily Mail que el organismo aprueba cualquiera de las dos peleas para la primera defensa de Fury.
"Sí, sancionaremos Fury vs Wilder a petición", dijo. "Estamos de acuerdo con Tyson y Anthony Joshua por el título indiscutible, pero una pelea entre nuestros distinguidos campeones de peso pesado actuales y anteriores también es un evento excepcional". Si queda la Fury vs.
Wilder 3 en julio, lo más probable es que el siguiente movimiento de Joshua sea su obligatorio de la OMB, Oleksandr Usyk, que inicialmente iba a enfrentarse a Joe Joyce por una versión interina del título a la espera de que se produzca la unificación Joshua-Fury. Fury y Joshua podrían entonces, presumiblemente, buscar una superpelea a finales de 2021, aunque es poco probable que los cuatro principales organismos sancionadores sigan siendo lo suficientemente pacientes como para permitir un primer campeón indiscutible.