Oleksandr Usyk cumplió con lo que dijo que iba a hacer.
La noche del sábado en el estadio Tottenham Hotspur, el ucraniano siguió con el paso y a su título indiscutido de peso crucero, sumó el campeonato mundial unificado de los pesos pesados, al destronar a Anthony Joshua por decisión unánime con puntuaciones de: 117-111, 116-112, 115-113.
Usyk ahora es dueño de las coronas IBF, WBA y WBO de la máxima categoría que además engalana con su récord invicto en 19-0, 13 KOs.
Ambos hombres sintieron los efectos de su agotador duelo de 12 asaltos con el ojo derecho dañado cada uno, pero la sincronización de Usyk - tanto en sus golpes como en el momento en que pasó de la paciencia a la agresividad - fue inmejorable y dejó la mayoría de los puntos fuertes del estilo de Joshua fuera del alcance del inglés, quien trató en todo momento de acomodarse y tirar sus mejores golpes, pero la velocidad de puños de su rival lo abrumó.
Joshua tiene las herramientas suficientes en solitario para mantener un duelo cerca y competitivo, pero nunca dejó realmente ir las manos y dejó a Usyk la labor fuerte de la contienda, dejandolo proponer, mientras él solo se escudó en un jab que sirvió más para marcar una distancia que no le sirvió de mucho.
El resultado sin duda echó por tierra el plan que tenía Joshua de una unificación de cuatro cinturones con el ganador del duelo entre Tyson Fury y Deontay Wilder por el título WBC, que es el único que hace falta en la colección de Usyk para convertirse en el primer boxeador en el terreno varonil con dos campeonatos indiscutidos.
Antes de poder pensar en esa hazaña, Usyk tendrá que resolver lo de la cláusula de revancha en el contrato. El promotor de Joshua, Eddie Hearn, dijo a DAZN durante el programa posterior al combate que Joshua la invocaría.
Sin embargo para Usyk, aún no es tiempo:
"Pasé al menos seis meses alejado de mi familia y quiero ir con ellos, disfrutar con ellos. Ahora no está en mis planes", declaró.
En la pelea que fungió como preestelar, el local Lawrence Okolie hizo una cómoda primera defensa de su título de peso crucero de la WBO abrumando al retador obligatorio Dilan Prasovic, anotando un derribo en el segundo asalto antes de que un golpe al cuerpo en el tercero diera por terminado el duelo.
Callum Smith se estrenó en el peso semipesado con un brutal nocaut en el segundo asalto sobre el dominicano Lenin Castillo, que provocó un susto cuando el boxeador derrotado se quedó tirado en el ring. Sin embargo, mostró signos de recuperación al ser retirado por el equipo médico. Era la primera pelea de Smith desde que perdió su título de peso supermedio ante Canelo Álvarez en diciembre.
Campbell Hatton pareció muy afortunado al conseguir la decisión del árbitro contra Sonny Martínez, 58-57, en lo que fue una salida muy dura en la joven carrera del hijo de 'Hitman' Ricky Hatton.