Emanuel Navarrete adelantó que la pelea ante Joet González sería de alta exigencia y no se equivocó. Sus estilos hicieron una mezcla que mantuvo emocionados a los fanáticos y a ellos los enfrascó en una guerra.
Navarrete se presentó la noche del viernes en San Diego, California, para exponer el título pluma de la Organización Mundial de Boxeo por segunda ocasión y tras 12 rounds se llevó la victoria por decisión unánime, con tarjetas de 118-110, 116-112 y 116-112.
En una pelea complicada desde el primer round, Navarrete logró sacar ventaja gracias al gran volumen de golpes que tiró durante los 36 minutos de pelea, pero a pesar de los estragos provocados por el castigo, el retador estadounidense no dio paso atrás y buscó hasta el último minuto inclinar la balanza a su favor.
"Joet rebasó mis expectativas. Fue una pelea muy fuerte y pareja. Pienso que si hubo momentos en los que él se caía, pero aguantó. A mi me conectó un par de veces y me lastimó. Fue algo super emocionante para el público, merezco mejores peleas, mejores retos. Claro que pelearía de nuevo con Joet, yo quería peleas de este nivel. Peleas buenas”, dijo terminando el duelo Navarrete, quien mejoró su marca a 35-1, 29 nocauts.
Navarrete con combinaciones nutridas desde el arranque de la contienda logró un corte en el pómulo izquierdo de González, pero un buen trabajo de la esquina le permitió a Joet terminar la contienda. SIn embargo la desesperación del retador lo llevó a tirar golpes por abajo del cinturón en varias ocasiones.
"Fue una pelea cerrada, siento que lo lastimé. Creo que iba ganando, pero me sorprendió esa tarjeta de 118-110. Pero es lo que es. Honestamente me sentí bien, me agarró con un golpe. Regresaré al gimnasio, seguiré buscando a los mejores, seguiré trabajando", declaró González, quien sumó su segundo descalabro mundialista a dos años de haber caído ante Shakur Stevenson.
Navarrete marcha con un récord de peleas de título mundial de 9-0 con 7 nocauts.