En una comparecencia realizada hoy, el peleador puertorriqueño Felix Verdejo se declaró “no culpable” de todos los cargos que envuelven el homicidio de Keishla Rodríguez Ortiz y permanecerá en la prisión federal hasta que inicie su proceso legal.
Verdejo quiere defender su nombre en juicio, luego de que se le vinculara a un robo de auto, secuestro, portar y disparar un arma de fuego durante y en relación con un delito violento y el feminicidio de la mujer que se encontraba embarazada. Todos cargos federales que son elegibles para pena de muerte.
“Por ser un caso de presunción (de riesgo) y ninguna evidencia se ha presentado (a su favor), la presunción de que el señor Verdejo es un peligro para la comunidad y un riesgo de fuga no ha sido refutada”, indicó la magistrada Camille Vélez Rivé durante la lectura de los cargos reportó el diario Nuevo Día. “Así que seguiré la recomendación de (la Oficina de Servicio con) Antelación a Juicio para que el señor Verdejo se mantenga detenido sin fianza, por peligro para la comunidad”, sentenció.
La fiscalía federal tendrá siete días para producir el descubrimiento de prueba a la defensa del peleador que en 2014 fue declarado como el prospecto del año, en cumplimiento con el derecho a los términos de un juicio rápido.
La noticia de la desaparición y muerte de Keishla – quien había mantenido una relación intermitente con el boxeador que representó a su país en los Juegos Olímpicos de 2012 a pesar de estar casado - ha tomado un papel protagónico en Puerto Rico,
Tras su participación en los Juegos Olímpicos, Verdejo brincó al profesionalismo, firmando con la promotora Top Rank. En 2018 perdió su invicto a manos del mexicano Antonio Lozada y aunque se recuperó de ese tropezón dos años después fue vencido por el japonés Masayoshi Nakatani por nocaut en 9 rounds.