El peleador Vergil Ortiz Jr. está a días de subir un escalón más en la competencia cuando se enfrente el sábado al lituano Egidijus Kavaliauskas, ex retador del título de peso welter.
La estrella en ciernes con sangre mexicana acordó hablar con DAZN News de cara a la cita que tiene programada en el Ford Center at The Star en Frisco, Texas, este 14 de agosto y mencionó un elemento que ha sido crucial en su preparación: el cómo maneja la presión de cara a una pelea que le puede cambiar la vida.
"No se siente como presión para mí", dijo. "Sólo se siente como motivación. En cuanto a estar concentrado, eso es todo lo que hago. Realmente no hay nada más para mí para no estar centrado. Tengo la guitarra, pero lo hago en mi tiempo libre. Ni siquiera lo hago tanto como el boxeo. Lo hago tal vez como una hora o dos, y eso es todo. No salgo. No hago nada. Así que mantener la concentración es fácil".
Sin embargo el joven talento de boxeo, que tiene 23 años, sacó a relucir el instrumento musical y tocó "Europa" de la leyenda musical Santana.
"Me encanta Santana", admitió Ortiz.
La mayoría de los boxeadores disfrutan del tiempo libre con la familia, cuando están fuera de los rigores del entrenamiento para una pelea importante. Pero, para Ortiz, desestresarse va de la mano del instrumento que ama desde el quinto grado, pues explicó que le permite aliviar la presión que implica ser un peleador que paso a paso se acerca a disputar su primer título mundial.
"Sinceramente, siento que a todo el mundo le gusta la música", dijo Ortiz. "Puedes dejar tu huella en la música, ya sea grande o pequeña. Hice una canción, y el mero hecho de saber que era capaz de hacer una canción aunque no crea que sea tan buena. Es como, 'Tío, yo hice eso'".
"Conseguí mi primera guitarra después del quinto grado", continuó Ortiz. "Sólo me puse a jugar con ella, haciendo lo que podía. Luego empecé a tocar mucho. Este año, me compré una guitarra nueva y empecé a tomármelo en serio".
Cuando no está rasgando un acorde o creando una canción sin nombre, Ortiz está en el gimnasio de boxeo, donde disfruta de su primer y gran amor: el boxeo.
Invicto en 17 combates, ganando todos ellos por nocaut. Su prueba más difícil hasta la fecha fue en marzo, cuando detuvo al ex campeón del peso superligero de la WBO, Maurice Hooker, en el séptimo asalto.
Sin embargo, para esta ocasión le tocará recibir enfrentar a Kavaliauskas, hombre que en 2019 se midió al talentoso campeón Terence Crawford y que tras visitar la lona en tres ocasiones fue superado por nocaut en nueve rounds, con lo que sumó el primer descalabro de su carrera.
"Duro, es una palabra fuerte", concluye Ortiz. "Puede ir por diferentes caminos. ¿Pega más fuerte? ¿Puede aguantar mejor los golpes? Nunca se sabe. Pero, ¿parece un poco más carnoso, un poco más grande? Sí, yo diría que sí".
Ahora mismo hay un atasco en la división del peso welter. Se suponía que Manny Pacquiao se enfrentaría a Errol Spence Jr. el 21 de agosto, pero el titular unificado tuvo que renunciar debido a un desgarro de retina en su ojo izquierdo y fue sustituido por el supercampeón de la WBA, el cubano Yordenis Ugas. Mientras que se espera que Crawford se enfrente a Shawn Porter en otoño. Aún se desconoce cuándo volverán a la acción los ex campeones Danny García y Keith Thurman. Sin embargo, el texano siente que ya está en la conversación entre esos nombres, y una victoria sobre Kavaliauskas lo pondría justo entre esos nombres.
"Tienes a Spence. Tienes a Pac. Tienes a Crawford-Porter. Danny García ya no está en la mezcla. Tienes a Thurman, pero Thurman no ha peleado en dos años", dijo Ortiz. "Ni siquiera sé si es seguro incluirlos ya en el top 10. Yo diría que (no estoy) tan lejos en absoluto. Estaría quizá como cinco o seis, no más de siete en mi opinión".
"Siento que estoy más que preparado para una oportunidad de título mundial si consigo una victoria", continuó Ortiz. "No sólo demuestra que estoy listo, sino que ya no podrán decirme que no. No puedes seguir presionando a un peleador, 'Oh, pelea con este tipo'".