La WBO ordenó que su campeón del peso medio, el estadounidense Demetrius Andrade, se enfrente a su retador obligatorio, Zhanibek Alimkhanuly.
El kazajo puede no ser un nombre reconocible para algunos aficionados al boxeo, pero está invicto en sus 11 combates como profesional y tiene un récord de 50-10 como aficionado.
Este no era el nombre al que Andrade esperaba enfrentarse después de su victoria por nocaut contra Jason Quigley a finales de noviembre, después de que el estadounidense llamara a nombres como el de Canelo Álvarez, Gennady Golovkin o Jermall Charlo en sus entrevistas posteriores al combate. Sin embargo, si quiere conservar la corona deberá cumplir o llegar a un acuerdo.