El mundo del boxeo sabe perfectamente quién es Canelo Álvarez y lo alto que puede llegar. Lo que quizá muchos no sepan es de dónde viene, cuáles y cómo fueron sus inicios o qué camino recorrió para llegar a lo más alto.
En DAZN viajamos en el tiempo y te contamos la historia de Saúl Canelo Álvarez, un boxeador icónico que ya mostraba maneras cuando no era más que un adolescente.
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En México el boxeo es una pasión tatuada profundamente en la piel del país. La popularidad del deporte se basa en el orgullo más que en cualquier otro aspecto. El orgullo de sentir que son una nación de peleadores. Pero también el orgullo de una historia que generaciones y generaciones de campeones representando al país.
Eddy Reynoso, entrenador de boxeo, conecta dicho deporte con la personalidad del pueblo mexicano. "Hablar del boxeo mexicano es hablar de gloria porque hablar de México es hablar de gente brava y de gente valiente".
Dentro de esa gente brava y valiente destaca la figura de Canelo Álvarez. Nacido en el verano de 1990, Canelo es el más pequeño de ocho hijos. Cada niño de esa familia soñaba con ser boxeador profesional, pero sólo uno alcanzó el sueño.
"Él tenía catorce años y lo subimos a boxear con un muchacho de unos diecisiete años. Me sorprendió que ganó y lo dominó. Ahí vi que era un chico muy fuerte", recuerda Eddy Reynoso.
Richard Schaefer, promotor de boxeo, echa la vista atrás y nos presenta a un Canelo Álvarez de quince años, cuya timidez desaparecía dentro del ring.
"En 2005 se convierte en profesional con quince años. Sus primeras 22 victorias fueron en México. Era la leyenda de la que todo el mundo hablaba. Un chico que había salido de México, pelirrojo, que lo único que hacia era ganar. Y, claro, me entró la curiosidad y dije: ¡Enseñadme a ese chico!"
"Cuando lo vi pelear supe que tenía talento, un talento divino. El trabajo de pies, la velocidad, las combinaciones, la selección de golpes. Y cuando olía la sangre no dudaba en acabar con sus rivales".
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Lo que más llamaba la atención era el aplomo y la tranquilidad que se intuían en un chaval de solamente quince años. "La madurez de Canelo siendo tan joven era inusual para alguien de su edad. Parece que él siempre ha tenido esa mentalidad fría y calmada que le ha permitido estar más concentrado en el ring que algunos otros luchadores con más experiencia", subraya el periodista Chris Mannix.
Canelo Álvarez vs Carlos Baldomir: 18 de septiembre de 2010
En septiembre de 2018, Canelo Álvarez peleaba por primera vez en un gran escenario lejos de México. Se midió a Carlos Baldomir en un abarrotado Staples Center en la ciudad de Los Ángeles.
Canelo arrancó el combate con una combinación de velocidad y potencia y sometió a Carlos Baldomir como nadie antes lo había hecho. Fue tan importante la victoria como lo que hizo para llegar a ella.
"Lo vi salir del ring, vi la reacción del público mexicano allí presente esa noche y pensé: puede que haya nacido una estrella", desvela Steve Kim, periodista especializado en boxeo.
En 2011 llegó su primer título mundial
Canelo Álvarez creía en su poder y siempre soñó en grande. Era capaz de meter 10.000 personas en un pabellón teniendo apenas veinte años.
El 5 de septiembre de 2011, el mexicano demostró que no se equivocaban los que le veían preparado para grandes metas. Derrotó a Matthew Hatton y puso el foco de todo el planeta sobre él.
Steve Kim supo bien pronto que la figura de Canelo iba a crecer como la espuma. "Todo lo que hacía Canelo Álvarez indicaba que era el tipo al que seguir dentro del mundo del boxeo".
El combate que lo cambió todo
La ambición de Canelo era tal que decidió pelear contra Sugar Shane Mosley, uno de los grandes boxeadores de aquellos años. Richard Schaefer recuerda que reaccionó con incredulidad. "¿Estás seguro de que no quieres esperar unos años? Mosley era muy bueno y yo, sinceramente, pensaba que había que esperar un poquito más para un combate así".
Sin embargo, el mexicano tuvo claro que lo quería en ese momento, que esperar no era un verbo que él fuera a conjugar. "Mosley pensaba que Canelo no tenía ninguna posibilidad contra él", asegura Richard Schaefer.
Lo que sucedió en el ring supuso un terremoto para el mundo del boxeo. Canelo Álvarez derrotó a Mosley y mantuvo así la velocidad de crucero en su meteórico ascenso. ¿Cuál era su techo? ¿Estábamos ante el siguiente De la Hoya? ¿Era el próximo gran boxeador mexicano?
La periodista y presentadora Kate Abdo siempre tuvo claras las virtudes de Canelo. "Tiene el equilibro perfecto entre la dulce ciencia del boxeo y un poder noqueador realmente devastador. Es capaz de ofrecer esa mezcla de habilidades en un mismo combate".
Un escalón superior llamado Floyd Mayweather
Canelo y su equipo disfrutaban de las victorias y los récords, pero siempre querían más. No intuían el techo, aunque soñaban con seguir acercándose a él. Si en su momento sonaba increíble querer enfrentarse a Sugar Shane Mosley, qué os vamos a contar del día que decidieron retar a Floyd Mayeather.
Richard Schaefer quiso frenar a Canelo, pero no fue posible. "No me lo podía creer, eso no iba a pasar. Mayweather era el mejor boxeador del planeta. Les dije que esperaran un tiempo y la respuesta fue que no, que querían a Floyd Mayweather".
Y así fue. 13 de septiembre de 2014. Floyr Mayweather partía como favorito. Era el boxeador con más éxito, la estrella más grande del mundo. Todos los allí presentes tenían la sensación de que era demasiado pronto para que el mexicano se enfrentase a un reto de semejante envergadura.
En la propia retransmisión, el narrador calificaba a Canelo como "el futuro del boxeo", mientras que recordaba que Mayweather era "el presente". Las cartas estaban sobre la mesa. No había marcha atrás.
Canelo buscó un combate largo esperando un error de Floyd Mayweather para desatar su tormenta. El problema es que Mayweather era consciente del potencial del mexicano y decidió pelear con una concentración extrema. El estadounidense no cometió errores y ganó el combate. La derrota, lejos de hundir a Canelo Álvarez, lo ayudó para seguir mejorando.
La respuesta de Canelo Álvarez a la derrota
El boxeador Amir Khan comenta que aquella derrota contra Mayweather fue un estímulo para Canelo. "Podría haberse rendido o volver y entrenar más duro. Hizo lo segundo. Supo que tenía que estar preparado, que tenía que tener hambre de nuevo".
El mexicano creció en tamaño debido al duro trabajo que realizó en el gimnasio. Horas y horas en el gimnasio junto a Eddy Reynoso entrenando, estudiando, aprendiendo cosas nuevas. Reynoso estudiaba a los rivales y luego planificaba junto a Canelo la estrategia a seguir. Formaban un equipo rocoso y lleno de complicidad.
Cuando volvió al ring lo hizo sumando victorias, éxitos y espectáculo a partes iguales. Amir Khan lo retó en mayo de 2016. En las horas previas se hablaba de la posibilidad real de que Khan derrotase a Canelo, pero un derechazo devastador mandó al británico a la lona.
Nada más finalizar aquel combate, Canelo retó a Gennady Golovkin en otra decisión que no contó con demasiados adeptos. Fue una pelea de ida y vuelta. Después de doce asaltos, las miradas se dirigieron a los jueces, que cerraron la velada con empate. La sensación era de haber dejado temas pendientes, por lo que hubo revancha en 2018. Una vez más, los jueces tuvieron la última palabra, aunque esta vez acabó con Canelo Álvarez como vencedor. En la retina queda la imagen de ambos boxeadores abrazándose justo antes de la decisión de los jueces y la liberación, lágrimas incluidas, del mexicano tras consumarse el triunfo.
Si pensaban que Canelo se relajaría de alguna manera tras derrotar a 'Triple G', se equivocaban. Ama los retos, los desafíos, el boxeo. Estamos en 2021 y seguimos sin conocer el techo del mexicano. Lo mejor es que él tampoco lo conoce.