Carlos Sainz espera sumar su primer podio en el Gran Premio de Azerbaiyán en la que será su sexta experiencia como piloto de la Fórmula 1 en Bakú. El piloto de Ferrari se quedó a las puertas de su primera victoria en el último GP de Mónaco y espera resarcirse en uno de los circuitos en el que tan sólo ha podido ser quinto con Renault en 2018.
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Curiosamente, el español se acordó de la tercera escudería en cuestión en las que ha estado, Red Bull Toro-Rosso (2015-2017): "No fue fácil irme, pero a la vez, gracias a Red Bull estoy en Fórmula 1 y soy piloto de Fórmula 1 hoy".
"Pierre Gasly está en un lugar en el que yo estuve. Me costó un par de malos momentos en Red Bull, pero ahora mantengo una buena relación con Helmut Marko y Christian Horner y sólo tengo palabras de agradecimiento. Es un equilibrio muy difícil entre dónde quieres estar y ser leal a los que han creído en ti", explicó Carlos Sainz en la rueda de prensa previa al GP de Azerbaiyán.
El piloto español también fue uno de los protagonistas en los micrófonos de DAZN en los que siguió hablando de Red Bull, pero en un modo más actual: "Lo que más nos preocupa es la velocidad punta de Red Bull porque aquí hay una recta larguísima, un par de zonas de DRS donde ellos suelen marcar la diferencia pero sabemos que en curva lenta podíamos ir bastante rápido".
Su victoria frustrada en Mónaco
Carlos Sainz se quedó con la miel en los labios de su primera victoria en la Fórmula 1 en el pasado Gran Premio de Mónaco por culpa de un doblado: "Con el beneficio de la retrospectiva, seguro que habríamos hecho cosas distintas, no tanto por mi parte, sino, quizá, por parte del otro lado del garaje".
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"Para mí fue una carrera bastante clara. Dimos en el clavo con la estrategia. Teníamos la estrategia correcta. Una cuestión de detalles me acabó costando la victoria. En Mónaco las cosas no cayeron de mi lado, pero tengo la confianza de haber pilotado bien y con un poco más de suerte habría ganado la carrera".